Tengo una especie de amor platónico por Grecia, es un país que llama fuertemente mi atención y que espero poder explorar a detalle en un futuro. Aunque uno de mis grandes sueños es conocer la isla griega de Santorini, las circunstancias se acomodaron para que conociera Corfu, la isla verde, primero.
*Olvidé el cargador de mi cámara y sólo pude tomar fotos con mi celular. Oops.
Día 1
Desde un poco antes de aterrizar comenzó lo bueno. Una hermosa vista aérea nos sorprendió gracias a que el aeropuerto se encuentra muy cerca de la ciudad. Quienes hayan viajado en Ryanair comprenderán que eso no sucede muy seguido.

Vista desde el avión
Llegamos a la 1 de la tarde y tomamos un autobús a nuestro hotel en el sur de la isla. Mi novio encontró una maravillosa oferta All-inclusive por menos de 30 euros por persona la noche en un hotel de 4 estrellas. Desayuno, comida y cena, snacks entre comidas, bebidas y helado en el bar, incluso un masaje de 15 minutos que no aprovechamos por falta de tiempo. El internet era muy malo pero la comida y el servicio estuvieron excelentes.

Ensalada griega ❤

Hotel Mayor Capo di Corfu
Día 2
Salimos a conocer la ciudad de Corfu. En el centro histórico se estaba llevando a cabo una ceremonia de pascua y había mucha gente en las calles a pesar de no ser temporada alta. Al principio el cielo estaba un poco nublado pero después salió el sol y no pudimos entender cómo los locales vestían con chamarras gruesas y botas a 23 grados.

Outfit
Día 3
Para recorrer mejor la isla, decidimos rentar un carro e ir a dos playas: Paleokastritsa y Agios Gordios. El tráfico no es fluido en Corfu, tuvimos que subir y bajar cerros y manejar por calles muy angostas pero al final valió la pena.

Un guapo guardián de la bahía en Paleokastritsa ❤

Desde el Monasterio de Paleokastritsa

Restaurant-bar Dandidis en Agios Gordios


Un delicioso jugo de frutas y una hermosa vista por 4 euros

Nopales griegos
Esta ha sido mi primera —y espero no sea la última— aventura griega. Espero que te haya gustado la publicación y que haya motivado a querer conocer el mundo. No es necesario ir muy lejos para ver lugares bonitos y adquirir nuevas experiencias, puedes comenzar por los alrededores de tu ciudad.
Gracias por leerme,
Rocío.